Imagen: Carta enviada por F. Ll. Wright a Zevi, en 1952. Fuente: Fondazione Bruno Zevi.
*Fragmento del texto publicado originalmente en Perspectivas: Revista Científica de la Universidad de Belgrano, V 4, Nª 4, 2021.
SOBRE LA RECEPCIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE LA ARQUITECTURA ORGÁNICA EN ARGENTINA
Frank Lloyd Wright tiene ochenta y cinco años, y una dilatada trayectoria profesional —en cantidad y calidad— a sus espaldas. En una carta que envía a Bruno Zevi durante los preparativos de lo que debía ser el gran monográfico de su obra —un año después de la muestra en Florencia “Sixty Years of Living Architecture”1, comisariada por Carlo Ragghianti y con Zevi como Secretario del comité de la exposición (Canali, 2010)—, Wright le adjunta el texto “Organic architecture looks at modern architecture”2 (1952). Un escrito que insiste, una vez más y para evitar equívocos, en la génesis, el concepto y la relación de la arquitectura orgánica con la arquitectura moderna. Pero la preocupación de Wright va más allá: escrito a mano y encabezando el texto, a modo de íntima confesión después de tantos años de defender el organicismo, Wright expone a Zevi su fatiga frente a las imprecisiones en la interpretación de su arquitectura orgánica:
Querido Bruno,
Esto va “al Record” [Architectural Record] porque estoy cansado de tanta ambigüedad —de ida y vuelta. El Record publicó dicen el primer escrito en marzo de 1908. Es interesante leer esos artículos. Queremos que vengas este verano para trabajar en el gran libro. Tenemos que organizar la experiencia para Tullia y tú cuando podáis venir a Taliesin.
FLLW3
Su principio fundamental lo define así: “La arquitectura orgánica, basada en principios humanos y estructurales fundamentales, insiste en un método integral y en una forma siempre relevante y fiel a la estructura. O ninguna”.4 Wright hace referencia a la dificultad por practicar una arquitectura cuya forma se revela como un estrato profundo, necesitada a su vez de un cliente exigente y muy lejos de las facilidades populares. ¿Cuál es el substrato subyacente de la arquitectura orgánica? No su facilidad de transmisión, no su rápida difusión para acomodar necesidades políticas. La realidad para Wright es la naturaleza, como la vegetación o los parásitos: “Un organismo cultural —como cualquier otro organismo verdadero— debe crecer. El crecimiento es lento”.5 Una lentitud contrapuesta frontalmente a los vaivenes de la moda hacia cuyo fondo, afirmaba Wright, se estaba precipitando la llamada arquitectura moderna. Las palabras de Wright fueron proféticas. Faltaban solo unos pocos años para que el protagonismo del Team X en Dubrovnik acelerase la disolución, en 1959, de los famosos Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, en Otterlo.
La carta enviada a Zevi es de 1952. Sabemos que, desde 1945, Zevi se carteaba con Wright tanto para mostrarle sus progresos con la investigación sobre la arquitectura orgánica como con el objeto de conseguir ayuda para publicar sus trabajos acerca del tema. También en 1945 Zevi funda, junto a Eugenio Gentille, Luigi Piccinato, Enrico Tedeschi, Cino Calcaprina y Silvio Radiconcini la revista Metron, altavoz y difusor de los estudios sobre arquitectura orgánica. Y el 15 de julio inaugura, en el Palazzo del Drago, l’Associazione per l’Architettura Organica (APAO), organización6 que dirigirá durante un bienio la Scuola di Architettura Organica (Zevi, 1977). Llegados a este punto, la pregunta es obligada: ¿qué será recogido, de todo ello, y cómo lo estructura en su discurso Bruno Zevi?
(…)
La visita de Zevi a Buenos Aires se produce en un momento de intensa actividad académica. En la Facultad de Arquitectura de la capital argentina existe, a través de la dirección de Francisco Montagna, una clara voluntad de tomar distancia y alejarse de una arquitectura y una manera de entender el tejido de la ciudad, que había marcado la década anterior. Un anhelo de modernización que también deberá hacer frente a la eterna polémica entre ingeniería y arquitectura, resuelta por Montagna apostando por la incorporación inmediata de disciplinas más humanísticas que complementasen la necesaria visión técnica —cuyo desarrollo ha explicado detalladamente Noemí Adagio (2017). Es como consecuencia de esta voluntad de construir la transformación de la academia argentina, y conocedor —a través de Pier Luigi Nervi7, primer Doctor Honoris Causa en Arquitectura por la Universidad de Buenos Aires, en 1950— de la joven y prometedora trayectoria de Bruno Zevi en Roma y en Venecia, que Montagna solicita su presencia como revulsivo para acometer la profunda transformación de la enseñanza de la historia en la facultad de arquitectura.
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1: Para una documentación exhaustiva sobre la exposición, véase Canali, F., “La promozione della modernità: la stagione delle grandi mostre internazionali di architettura a Firenze. 1951: “Frank Lloyd Wright: sixty years of living architecture”, en Bollettino della Società di Studi Fiorentini Vol. 2009-2010, n. 18-19.
2: “Organic architecture looks at modern architecture” se publica en el número 5 de mayo de 1952, en la revista Architectural Record, junto a los principios de la arquitectura orgánica de Wright que ya habían sido publicados en el número 3 de marzo de 1908, con el título “In the cause of Architecture”.
3: “Dear Bruno. This goes to ‘the Record’ because I am tired of so much ambiguity —to and fro. The Record published say first writing march 1908. Interesting to read these articles. We want you to come over this summer to work on the big book. We must arrange the experience for you and Tullia when can you two come to Taliesin. FLLW.” (Fondazione Bruno Zevi, 1952). 6 “The interior space to be lived in become the reality of the whole performance. Building, as a box, was gone”. (Fondazione Bruno Zevi, 1952: 4).
4: “Organic-architecture based upon fundamental human and structural principles insisted upon integral method and always significant form true to structure throughout. Or none.” (Fondazione Bruno Zevi, 1952: 12).
5: “A cultural organism —like any other true organism— must grow. Growth is slow.” (Fondazione Bruno Zevi, 1952: 15).
6: La organización entrará en crisis antes de los años cincuenta, y sus distintos órganos serán incapaces de pasar de la teoría a la práctica, más allá de tratar de establecer un manierismo orgánico, que siempre acabará por traducirse en una copia superficial de la arquitectura de Wright (Dulio, 2008, pp. 58-59).
7: El origen de la presencia de los arquitectos italianos en Argentina se debe a un primer contacto de Richards Rogers durante el sexto CIAM, celebrado en la ciudad inglesa de Bridgwater, con la delegación argentina representada por Jorge Ferrari y Jorge Vivanco. Allí presentan el proyecto de la ciudad universitaria para la Universidad Nacional de Tucumán, causando muy buena impresión y estableciendo ese primer contacto con Ernesto Nathan Rogers, quien será invitado a impartir unas clases en Tucumán y quien, a su vez, les pondrá en contacto con Nervi, Calcaprina, Piccinato y Tedeschi (Liernur, 1995).